¿Cansado de dormir mucho y producir poco? El sueño polifásico podría ser la solución que buscas
#3 Episodio Salud en Gotas
¡Muy buenos días, queridos oyentes! Espero que estén comenzando su día con mucha energía y buena vibra. Hoy quiero hablarles sobre un tema que, si les soy sincero, me ha tenido bastante intrigado: el sueño polifásico. ¿Alguna vez escucharon hablar de él? Es una técnica que promete nada más y nada menos que darnos más tiempo a lo largo del día. Sí, como lo escuchan: ¡más horas para hacer lo que queremos! Parece una locura, ¿verdad? Pero según cuentan, grandes mentes como Leonardo da Vinci y Nikola Tesla ya lo practicaban. Aunque, bueno, debemos aclarar que no hay pruebas concretas de que lo hicieran. Pero la idea de que estos genios utilizaban esta técnica es, cuando menos, fascinante.
A ver, vamos a explicar un poco cómo funciona esto del sueño polifásico. Normalmente, nosotros seguimos un patrón de sueño monofásico, donde dormimos entre 7 y 8 horas por la noche. El sueño polifásico, en cambio, se basa en dividir esas horas en pequeñas siestas a lo largo del día. Y aquí es donde las cosas se ponen interesantes, porque hay diferentes ciclos, algunos de ellos más intensos que otros.
El ciclo más extremo es el llamado Uberman, y en este ciclo solo se duerme 20 minutos cada 4 horas. ¡Sí, solo 20 minutos! Si se suman todas esas siestas, en total se duerme alrededor de 2 horas al día. No sé ustedes, pero yo no estoy seguro de poder adaptarme a algo así. ¿Qué piensan? Imaginen tener que parar lo que están haciendo —ya sea una reunión, un almuerzo con amigos o cualquier actividad— para tomar una siesta de 20 minutos. ¡Sería complicado, sin duda! Pero bueno, hay gente que asegura que funciona, y que de esta manera ganan muchas más horas de productividad.
Después está el ciclo Everyman, que es un poco más accesible. En este caso, se duerme un bloque principal de 3 a 4 horas durante la noche, y luego se hacen varias siestas cortas durante el día, más o menos de 20 minutos cada una. Esto ya suena un poco más manejable, ¿no?
Y para los que prefieren una transición más suave, existe el ciclo bifásico, que es quizás el más fácil de implementar. Básicamente, consiste en dormir unas 5 horas durante la noche y luego tomar una siesta corta en algún momento del día, generalmente por la tarde. Y les confieso que, si yo tuviera que intentarlo, probablemente empezaría por aquí. No sé ustedes, pero 5 horas por la noche suena mucho más razonable que solo 20 minutos a la vez.
Ahora bien, ¿por qué alguien querría hacer esto? Bueno, quienes practican el sueño polifásico aseguran que obtienen más tiempo libre y que su productividad aumenta considerablemente. Al fragmentar el sueño, dicen que el cuerpo se adapta para entrar más rápido en la fase REM, que es la fase más reparadora del sueño. Eso significa que, en teoría, duermes menos pero descansas igual o incluso más.
Sin embargo, los beneficios no vienen sin sus desafíos. Las primeras semanas de adaptación pueden ser muy duras. Las personas que han intentado esta técnica reportan mucha fatiga, irritabilidad y dificultad para concentrarse durante el proceso de adaptación. Y no nos olvidemos del impacto en nuestra vida social. O sea, ¿cómo harías para coordinar con amigos o familiares cuando tienes que parar varias veces al día para dormir? Sin mencionar que no todos los trabajos permiten este tipo de horario. Me pregunto, ¿cuántos de ustedes realmente se podrían adaptar a algo así?
Otro aspecto importante es el riesgo de privación de sueño. Si no sigues el ciclo con precisión, podrías terminar durmiendo mucho menos de lo necesario y eso puede traer consecuencias negativas para la salud, como un sistema inmunológico debilitado, problemas de memoria y, a largo plazo, un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. El sueño, al final, es esencial para nuestra salud, así que cualquier cambio en nuestros patrones de descanso debe ser muy bien pensado.
Ahora bien, si después de escuchar todo esto todavía tienen curiosidad y les gustaría probar el sueño polifásico, mi recomendación sería comenzar con algo ligero, como el ciclo bifásico. Dormir 5 horas por la noche y luego una siesta corta durante el día puede ser una buena forma de experimentar sin hacer un cambio demasiado drástico. Pero, como siempre, es muy importante escuchar a tu cuerpo y ajustar lo que sea necesario. Al final, lo que funciona para algunos puede no funcionar para otros.
Así que, amigos, ¿qué opinan ustedes? ¿Se atreverían a probar esta técnica de sueño? Me encantaría saber qué piensan. Si quieren compartir sus experiencias o comentarios, los invito a que visiten nuestro sitio vitalizando.com y se suscriban para poder dejarnos su opinión. ¡Nos encantará escuchar lo que tienen que decir!
Gracias por acompañarnos en este episodio, y espero que hayan disfrutado de esta conversación sobre el sueño polifásico. ¡Nos escuchamos en el próximo episodio!
References
- Rosenblum Y, Weber FD, Rak M, et al. Sustained Polyphasic Sleep Restriction Abolishes Human Growth Hormone Release. Sleep. 2024;47(2). doi:10.1093/sleep/zsad321.
- Faletto J. Leonardo da Vinci and Nikola Tesla Allegedly Followed the Uberman Sleep Cycle. Discovery.com. August 01, 2019.
- Sleeping Like a Genius. Campbell County Health. Posted on: September 1, 2022.
- Porcú S, Casagrande M, Ferrara M, Bellatreccia A. Sleep and Alertness During Alternating Monophasic and Polyphasic Rest-Activity Cycles. The International Journal of Neuroscience. 1998;95(1-2):43-50. doi:10.3109/00207459809000648.
- Sueño Polifásico. Wikipedia.